Feyre está
destrozada. Y aunque tiene a Tamlin por fin a su lado sano y a salvo, no sabe
cómo podrá dejar atrás los recuerdos que la acechan... ni cómo mantendrá en
secreto el oscuro pacto que hizo con Rhysand, que la mantiene intensamente
unida a él y la confunde.
Feyre ya no puede seguir siendo la de antes. Ahora es fuerte y debe romper con todo lo que la ata. Su corazón necesita libertad.
La seducción, el romance y la acción, alcanzan niveles épicos en esta nueva entrega de la saga superventas de Sarah J. Maas.
«Hermosa y romántica a la vez que salvaje. Absolutamente fascinante» New Yok Times.
CRÍTICA
Feyre está destrozada después de los sucesos que acontecieron en Bajo la
Montaña. Ahora tiene que sanar sus heridas y por fin puede disfrutar de todo lo
que quiere junto a Tamlin. Sin embargo, hay heridas que son difíciles de curar
y el corazón puede tomar caminos insospechados.
Después de leer “Una corte de rosas y espinas”, tenía muchas ganas de
empezar con “Una corte de niebla y furia”. No obstante, tengo que reconocer que
al principio me costó trabajo conectar con la historia. El comienzo del libro
me resultó demasiado lento, algo que ya me sucedió con la primera entrega.
A pesar de ello, superada esta primera etapa introductoria, el libro mejora
y, en mi opinión, supera a su primera parte.
La intriga se empieza a
desarrollar lentamente, enlazando puntos que habían ido quedando sueltos,
finalizando con un desenlace en el que culminan todos los giros argumentales de
los que disfrutamos a lo largo de la historia: la tensión se mantiene en todo
momento, sin que te sea posible dejar de leer una vez que has empezado.
La evolución de personajes es magnífica, principalmente en el caso de
Feyre, cuyo cambio a lo largo de las páginas es muy notable y crece cada vez
más en carácter y personalidad. Sus decisiones a veces no son acertadas y ella
sufre por ello. Gracias a esto, parece un personaje muy real, que con sus
fallos y aciertos, va dirigiendo su vida a través de sus decisiones.
En cuanto a Rhysand, ya me gustaba mucho en “Una corte de rosas y espinas”
y sospechaba que iba a crecer como personaje, aunque no imaginaba hasta qué
punto ni lo mucho que iba a gustarme. Maravilloso el trabajo que ha realizado
la autora con este personaje.
De Tamlin, me quedo con la sensación de que ha tenido una transformación
apropiada, ya que como comenté en mi reseña del libro anterior, tenía
comportamientos que no me convencían y que en esta entrega se han vuelto más
visibles, hasta el punto de no soportar al personaje.
He echado de menos mayor participación de Lucien, porque me gustó bastante
en la primera parte, aunque dado cómo evoluciona el libro, su falta de
protagonismo resulta muy lógica.
La reaparición de las hermanas de Feyre me ha sorprendido y me quedo con
ganas de descubrir sus reacciones en la continuación de la historia.
En esta nueva entrega, aparecen nuevos personajes secundarios, que me han
encantado y que tengo muchas ganas de seguir conociendo, ya que sus historias
de fondo me parecen muy bien construidas y creo que van a dar mucho juego en el
futuro.
Por otra parte, conocemos mejor los escenarios del mundo de Prythian, un
mundo que tiene mucho jugo y que la autora ha sabido cómo explotar. El
funcionamiento de las Cortes sigue llamándome mucho la atención y, en concreto
la Corte de la Noche me resulta magnífica.
Del final, no tengo nada que decir, salvo que te deja sin palabras.
En resumen, una buena continuación para una saga estupenda. Muy
recomendable.
Luego de leerla me han dado más ganas de tener este segundo libro en mis manos. Luego de leer “Una corte de rosas y espinas” es quedado con ganas de más, y si según lo que dices parece que este libro lograra completarme.
ResponderEliminarSaludos.